domingo, 20 de noviembre de 2011

Todas las reglas de derivación del latín al castellano

  1. La m final desaparece, ejemplo: patrium-patria.
  2. La u final se convierte en o, ejemplo: templum-templo.
  3. La o breve acentuada se convierte en el diptongo ue, ejemplo: bónum-bueno.
  4. Cuando van entre vocales, p (o pr o pl) da b, ejemplo: capram-cabra; t (o tr o tl) da d, ejemplo: mutare-mudarc o q (o cr o cl) da g, ejemplo: acutum-agudo.
  5. La d intervocálica desaparece, ejemplo: cadere-caer.
  6. Los diptongos latinos ae y oe pasan a e, ejemplo: Aetnam-Etna; poenam-pena. El diptongo au pasa a o, ejemplo: taurum-toro.
  7. La e breve acentuada da ie; ejemplo: térram-tierra.
  8. La -e final suele desaparecer; ejemplo: florem-flor.
  9. El grupo -li + vocal: puede pasar a j; ejemplo: foliam-hoja.
  10. Las vocales pretónicas suelen desaparecer; ejemplo: aperíre-abrir.
  11. El grupo -ns- se simplifica en s: ansam-asa.
  12. Vocal postónica interna desaparece: nobilem-noble.
  13. La grafía y pasa a i: Aegyptum-Egipto.
  14. Los grupos c'l, g'l o t'l pasan a j: oculum-ojo.
  15. El grupo ch puede pasar a c o a q: chronicum-crónico; architectum-arquitecto.
  16. La s- inicial seguida de consonante pasa a es-: statuam-estatua.
  17. Las consonantes dobles simplifican: passum-paso.
  18. La i breve tónica pasa a e: silvam-selva.
  19. La grafía ph pasa a f: sphaeram-esfera.
  20. La f- inicial puede pasar a h-: ferire-herir.
  21. Los grupos m'n, m'r y m'l resultantes de la pérdida de una vocal pasan a mbr y mbl: faminem-hambre.
  22. Los grupos nn, mn, gn, ni, ne seguidos de vocal suelen pasar a ñ: cabannam-cabaña.
  23. El grupo -ll- suele pasar a -ll-: ballaenam-ballena.
  24. La i- inicial puede desaparecer, pasar a j- o a y-: iacere-yacer.
  25. Cambio de lugar de consonantes (metátesis): sibilare-silbar.
  26. La u breve átona pasa a o: surdum-sordo.
  27. Las consonantes finales, excepto -n y -l, suelen desaparecer: caput-cabo.
  28. La grafía qu puede evolucionar a qu, c, cu, g, gu: quadruplex-cuádruple.
  29. La b- y p- ante consonante vocalizan en u-: captivum-cautivo.
  30. Los grupos ti, te, ci, ce seguidos de vocal pueden pasar a z o c: plateam-plaza.
  31. Un sonido puede transformarse (dismilación) o suprimirse por la proximidad de otro afín: proprium-propio.
  32. La x se transforma en j: exemplum-ejemplo.
  33. Los grupos pl-, cl-, fl- suelen pasar a ll-: flammam-llama. Cuando van precedidos de consonante pasan a ch.
  34. El grupo ct pasa a ch: octo-ocho.
  35. La grafía c- ante e o i puede pasar a c- o z-: audacem-audaz.
  36. El grupo ai, incluso proveniente de metátesis o del grupo act, pasa a e: basiare-besar.
  37. El grupo -pt- suele pasar a -t: adscriptum-adscrito.
  38. El grupo -xs- suele reducirse a -x-: exstirpare-extirpar.

¿Qué es S P Q R?

Las Siglas S P Q R significa Senatus Populusque Romanus: La República romana:
La tradición afirma que los dos primeros gobernantes (cónsules) de Roma tras la expulsión del último rey etrusco, fueron Tarquinio Collatino y Lucio Junio Bruto.
Con el final de la monarquía se instauró el sistema republicano de gobierno, basado en la elección, por parte de los cuidadanos, de una serie de magistrados a los que se encargaban diferentes aspectos de la organización y funcionamiento de la ciudad. Junto con el modelo griego, esta es la referencia más directa de nuestro sistema político democrático.
El Sistema de gobierno: Asambleas y magistrados: 
Los comicios suponían la agrupación de los ciudadanos en diferentes tipos de asambleas:

  • Comicios curiados. (Comitia curiata). Procedían de la época monárquica. Concedían el imperium a los magistrados superiores, y resolvían asuntos de derecho privado.
  • Comicios centuriados. (Comitia centuriata). Basados en la división de la ciudadanía en 193 centurias (de la época de Servio Tulio), elegían a los magistrados superiores e intervenían en las cuestiones relativas a la guerra y la paz.
  • Comicios tributos. (Comitia tributa). Basados en la agrupación de los ciudadanos en 35 tribus (4 urbanas y 31 rústicas), que se encargaban de elegir a los magistrados inferiores y a los tribunos militares.
También había una Asamblea de la plebe (concilium plebis), integrada por plebeyos, que elegía a las magistraturas que defendían sus intereses. 

Los magistrados:
Tenían tres características básicas: la anualidad (con la excepción del censor, los demás cargos duraban un año, si bien podían prorrogarse excepcionalmente); la colegialidad (para evitar que una sola persona controlara exclusivamente el poder reservado al cargo que ostentaba) y la responsabilidad, debiendo reponder de sus actos ante el Senado, al terminar su tiempo en el cargo. Los magistrados superiores eran:
  • Dos cónsules: eran los más importantes, pues tenían el imperium,o poder de mando, y la potestas, o capacidad legal para imponer su decisión. Mediante la coercitio, se les reconocía la autoridad para imponer castigos.
  • Dos pretores: también poseían el imperium y se especializaron en cuestiones judiciales (praetor urbanus y peregrinus).
  • Dos censores: su función principal era la de elaborar el censo de los ciudadanos. Cada 5 años, los ciudadanos reunidos en el Campo de Marte debían declarar ante los censores sus datos personales y su fortuna (disponían de 18 meses para llevar a cabo esta tarea). El no presentarse podía acarrear terribles consecuencias, incluyendo la propia pérdida de la condición de ciudadano romano. Además, los censores vigilaban las costumbres y confeccionaban la lista de los miembros del Senado (album senatorium), teniendo capacidad para expulsar de esta cámara a los individuos que consideraran indignos por su comportamiento negligente.
En caso de peligro para el Estado todos los poderes pasaban durante seis meses a manos de un dictador (dictator), nombrado por uno de los cónsules a propuesta del Senado. Este magistrado debía retornar los poderes que se le habían dado una vez pasado el peligro.

¿Qué es el Latín?

El latín es una lengua de la rama itálica de la familia lingüística del indoeuropeo que fue hablada en la Antigua Roma y posteriormente por la Edad Media y la Edad Moderna, e incluso la Edad Contemporánea, pues se mantuvo como lengua científica hasta el siglo XIX. Su nombre deriva de una zona geográfica de la península itálica donde se desarrolló Roma, el Lacio (en latín Latium).
Ganó gran importancia con la expansión del estado romano, siendo lengua oficial del imperio en gran parte de Europa África septentrional, junto con el griego. Como las demás lenguas indoeuropeas en general, el latín era una lengua flexiva de tipo fusional con un mayor grado de síntesis nominal que las actuales lenguas romances, en la cual dominaba la flexión mediante sufijos, combinada en determinadas veces con el uso de las preposiciones; mientras que en las lenguas modernas derivadas dominan las construcciones analíticas con preposiciones, habiéndose reducido la flexión nominal a marcar sólo el género y el plural, conservando los casos de declinación sólo en los pronombres personales (teniendo estos un orden fijo en los sintagmas verbales).
El latín en su forma clásica nunca ha dejado de usarse de forma escrita, y sigue siendo hablada como segunda lengua por varios miles de personas en reuniones y congresos científicos, por lo que nunca ha sido una lengua muerta. El latín dio origen a un gran número de lenguas europeas, denominadas lenguas romances, como el portugués, el gallego, el castellano, el asturleonés, el aragonés, el catalán, el occitano, el francés, el retorrománico, el italiano, el rumano y el dálmata. También ha influido en las palabras de las lenguas modernas como consecuencia de que durante muchos siglos, después de la caída del Imperio romano, continuó usándose en toda Europa como lingua franca para las ciencias y la política, sin ser seriamente amenazada en esa función por otras lenguas en auge (como el castellano en el siglo XVII o el francés en el siglo XVIII), hasta prácticamente el siglo XIX.
Actualmente es idioma oficial en la Ciudad del Vaticano, aunque, de facto se use el italiano. La Iglesia católica lo usa como lengua litúrgica oficial, aunque desde el Concilio Vaticano II se permiten además las lenguas vernáculas. También se usa para los nombres binarios de la clasificación científica del reino animal y vegetal, para denominar figuras o instituciones del mundo del Derecho, como lengua de redacción del Corpus Inscriptionum Latinarum, y en artículos de revistas científicas publicadas total o parcialmente en esta lengua.
El estudio del latín, junto con el del griego clásico, es parte de los llamados estudios clásicos, y aproximadamente hasta los años sesenta fue estudio casi imprescindible en las Humanidades. El alfabeto latino, derivado del alfabeto griego, todavía es el alfabeto más usado del mundo con diversas variantes de una lengua a otra.