miércoles, 18 de enero de 2012

CABALLERÍA ( Vida diaria )


La mayor parte del entrenamiento se desarrollaba en el patio de armas. Allí los soldados aprendían a montar y desmontar con toda su armadura y las armas -si bien al principio se practicaba con un caballo de madera-, a galopar en formación cerrada, practicando la persecución y la retirada, a saltar fosos y setos, a vadear ríos nadando con sus monturas, a galopar cuesta arriba y cuesta abajo, y a manejar las armas a caballo, tanto la jabalina, la lanza y la espada.
El patio de armas solía encontrarse fuera del acuartelamiento. El suelo era de tierra apisonada, para no lastimar a los caballos. A un lado se alzaba un estrado desde donde los oficiales podían mirar los entrenamientos y los desfiles. 

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