.jpg)
La Roma eterna comenzó a dar señas alarmantes de inestabilidad sobre todo a partir del siglo III y se desvanecería para siempre en el V.
Como en todas las grandes crisis, son varios los elementos: desequilibrios económicos, hambrunas, invasiones bárbaras, imposición del cristianismo, degradación política, epidemias, cambio climático... Las víctimas del largo proceso se cifran en 8 millones, 105 desde coordenadas del siglo XX.
No hay comentarios:
Publicar un comentario